Publicado en 1911, El árbol de la ciencia es una de las obras más significativas del autor vasco Pío Baroja. Debe su nombre al árbol del conocimiento del bien y el mal, uno de los dos Árboles del Paraíso en la historia del Jardín del Edén, y el propio autor consideraba este libro como "el mejor y más completo de los que he escrito".
Personajes de El árbol de la ciencia
Personajes principales
Andrés Hurtado: protagonista de la obra, un joven inquieto y ávido por aprender. Este amor al conocimiento le lleva a plantearse toda serie de cuestiones filosóficas y existenciales.
Lulú: esposa de Andrés, una muchacha de 18 años muy madura e inteligente. Es graciosa e ingeniosa y valora la sinceridad y la lealtad por encima de todo.
Doctor Iturrioz: tío de Andrés, un hombre en principio soso y serio, pero que poco a poco se convertirá en el confidente de su sobrino, ya que ambos conversan sobre todo tipo de temas trascendentes y existenciales.
Personajes secundarios
Don Pedro Hurtado: padre de Andrés.
Alejandro, Pedro, Luisito y Margarita: hermanos de Andrés.
Doña Leonarda: madre de Lulú.
Niní: hermana de Lulú.
Julio Aracil: novio de Niní y amigo de Andrés.
Jaime Massó, Montaner, Fermín Ibarra, Rafael Sañudo y Antonio Lamela: amigos de Andrés.
Antonio Casares: periodista y amigo de Julio.
Resumen de El árbol de la ciencia
Primera parte
La historia comienza a finales del siglo XIX. Andrés Hurtado es un joven estudiante de Medicina decepcionado por las enseñanzas de su Facultad, en Madrid. Allí tiene tres amigos: Julio, Montaner y Lulú. Además de a sus tres amigos, Andrés también visita con asiduidad a su tío, el doctor Iturrioz.
Andrés y su tío están muy unidos dado que ambos están igual de descontentos con la vida. Mantienen largas charlas filosóficas sobre todo tipo de cuestiones existenciales y trascendentales, charlas que se convierten en el momento favorito del día de Andrés.
Cuando termina la carreta, Andrés ejerce como médico en Alcolea del Campo, un pequeño municipio de Guadalajara. Allí se siente desalentado y pierde la pasión por su trabajo, ya que su auténtica vocación es aprender y saber. Además, las costumbres de los vecinos le hacen discutir a menudo con ellos.
Para empeorar la situación, uno de sus hermanos muere por una enfermedad mientras ejerce en Alcolea.
Segunda parte
Andrés, harto de su situación, regresa a Madrid, donde no es capaz de encontrar trabajo a pesar de ser un gran médico. En la capital se dedica a atender a prostitutas y mendigos, y todo lo que ve y aprende con esas gentes le hace perder aún más su fe en la sociedad.
Andrés se da cuenta de que lo que realmente quiere es estar con su amiga Lulú, de la que está enamorado. Se enamoró de su ingenio, de su gracia y de su inteligencia. Desde que terminaron la carrera habían mantenido el contacto, y aprovecha para charlar aún más con ella; eventualmente, ambos se casan.
Después de la boda, la vida le sonríe a Andrés. Está casado con la mujer de sus sueños y, además, encuentra trabajo como traductor e investigador de estudios de Medicina, un trabajo que realmente le llena. Durante un año, y por primera vez en su vida, Andrés puede afirmar que es una persona plenamente feliz.
Tercera parte
Todo cambia cuando Lulú se queda embarazada. Andrés no quiere tener hijos, pero Lulú le convence para tenerlo y criarlo. Andrés accede, sin saber que esta decisión le traerá pesadumbre, dolor y tristeza; y es que el bebé muere antes de nacer y Lulú también fallece a los pocos días.
Al final, Andrés, sumido en una profunda depresión por la muerte de su esposa e hijo, se toma un bote de pastillas el mismo día del entierro de su mujer. Esta acción acaba con su vida, una vida repleta de sufrimiento, angustia y pesares. Andrés lo había intentado, pero no había otro final para su historia.
Opinión de El árbol de la ciencia
Pío Baroja utiliza El árbol de la ciencia para hablar de los temas principales que identifican a la Generación del 98, de la que formaba parte. Estos temas son la amargura existencial, el hastío, la angustia, la melancolía y la incertidumbre, todos ellos rodeados de un ambiente pesimista y deprimente.
Pero además de eso, Pío Baroja divide su obra en siete secciones, destacando la cuarta sección en la que Andrés y su tío charlan largo y tendido en una conversación que bien puede suponer el pináculo de la novela, y el cénit creativo de la Generación del 98.
Además, el autor fue un pionero al hablar abiertamente, a través de su personaje, de un tema tabú en la época: el maltrato a las mujeres. Esto lo hace aprovechando que Andrés tiene que atender a prostitutas, pero también a través de algunos personajes secundarios que recurren a la violencia de género y que el autor señala sin tapujos como una bajeza de seres humanos.
Único, especial y atrevido, El árbol de la ciencia es una lectura para lectores ávidos, sedientos de conocimiento. Una obra imprescindible para aquellos que gusten de hundirse en las páginas de un libro y saborearlas lentamente.
Última actualización: 04 diciembre, 2020
Lector empedernido y amante de la fotografía. Me encanta la literatura de fantasía y ciencia ficción. Escribo resúmenes, opiniones y reseñas para ayudarte a decidir tu próximo libro.
Pablo Navarro
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