Subgénero: Fábula, Alegoría, Literatura infantil y juvenil, Ficción política, Sátira
Año de publicación: 1945
Resumen de Rebelión en la granja, de George Orwell
En 1945, George Orwell, que pasaría a la historia por su excelente libro 1984, publicaba su segunda obra más reconocida: Rebelión en la granja. Por aquel entonces, nadie se podía imaginar que una fábula sobre unos animales que toman el poder de su propia granja sería una sátira aguda sobre el régimen zarista, la Revolución Rusa y el estalinismo, y de cómo el régimen de Stalin corrompe el socialismo.
A pesar de ambientarse en un ambiente que satiriza el comunismo, Rebelión en la granja critica con maestría el poder, la censura y la manipulación de las masas, lo que ha convertido esta novela en una obra todavía vigente y atemporal. Un excelente ejemplo de cómo una inocente fábula protagonizada por animales puede convertirse en una de las sátiras políticas más mordaces de la historia.
Rebelión en la granja es una fuerte crítica social en el que los animales de una granja son los protagonistas. Estos animales representan diferentes ideas políticas, y son perpetuadores y víctimas de corrupción, abuso de poder e injusticias varias que son muy evidentes para el lector.
Todo empieza cuando el granjero Howard Jones, dueño de la Granja Manor, llega a su casa borracho. Sus animales se reúnen para charlar y el Viejo Mayor, un cerdo de raza blanca y que se postula como el animal más sabio de la granja, comenta cómo ellos son maltratados y sufren por culpa de los seres humanos, que abusan de ellos y luego los matan. Todos los cerdos hacen una votación para saber si todos los animales son amigos y se decide que sí, y que el hombre es el enemigo común.
Jones sigue descuidando a sus animales, sin darles de comer, por lo que ellos deben buscar comida por su cuenta y eso da lugar a peleas en la granja entre animales y humanos. Alentados por las ideas del Viejo Mayor, los animales llevan a cabo una revolución en la que consiguen expulsar a Howard Jones de su granja, aunque el Viejo Mayor muere sin poder ver el triunfo de sus compañeros animales.
Poco a poco, los cerdos aprenden a leer y escribir y cambian el letrero de la granja de Jones por uno que reza "Granja Animal". En la pared escriben los siete mandamientos de esta nueva granja, basados en las ideas del Viejo Mayor:
Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo.
Todo lo que camina sobre cuatro patas, nade, o tenga alas, es amigo.
Ningún animal usará ropa.
Ningún animal dormirá en una cama.
Ningún animal beberá alcohol.
Ningún animal matará a otro animal.
Todos los animales son iguales.
Los animales, contentos y libres del yugo de los humanos, trabajan más alegremente y la granja prospera incluso más que cuando Jones la administraba. Es entonces cuando los cerdos se erigen como líderes por su inteligencia, cuyos máximos dirigentes son Snowball y Napoléon. Los cerdos comienzan a abusar de su poder poco a poco, controlando a los demás animales y quedándose con las mejores cosechas, comiéndose todas las manzanas y la leche, todo con el pretexto de que necesitan más alimento para poder pensar y liderar la granja.
Con el paso del tiempo Jones intenta recuperar la granja, pero Napoleón está preparado para su ataque y Jones fracasa. En esa batalla reciben medallas por su valentía Snowball y Boxer, un caballo que trabaja duramente y que recibe constante elogios por parte de los cerdos por su sobreesfuerzo.
En la granja también se encontraba Mollie, una yegua poco interesada en la revolución y mucho menos en el trabajo. Mollie descubre que los cerdos han confraternizado con un mozo de una granja vecina y huye de la Granja Animal para servir de nuevo a los humanos. Napoleón y Snowball discuten por el poder en la granja, y Snowball indica que quiere que haya electricidad en la granja y para ello deben construir un molino de viento.
Snowball decide reunir a los demás animales para contarles este plan, pero Napoleón hace que los perros persigan a su compañero cerdo y Snowball escapa de la granja. Es así como Napoleón se convierte en un dictador que utiliza a los perros como sus fieles guardias. Napoleón decide entonces construir el molino de Snowball, que más tarde sabemos que le robó la idea a Napoleón; resulta que Napoleón no quiso que se hiciera antes el molino para no ceder poder a Snowball. El molino cae un día en una tormenta y Napoleón culpa de ello a Snowball. Por su parte, los humanos odian la Granja Animal, pero respetan el trabajo duro y la prosperidad de la misma.
Los cerdos cada vez se comportan más como los humanos, llegando a dormir en camas a pesar de estar prohibido en los siete mandamientos del Viejo Mayor. Napoleón abusa cada vez más de su poder, quedándose con todo lo mejor que se cosecha en la granja y permitiendo que los cerdos manipulen los mandamientos a su antojo para cambiar las reglas a su favor. Además, se mudan a la casa de Jones, en la que viven mejor que los demás animales y que éstos decidieron conservar como un museo.
La granja va cada vez peor, y el clima no ayuda. Los animales tienen frío, trabajan demasiado y no tienen suficiente comida. Los animales, para animarse, cantan el Himno Animal que solían cantar en los tiempos revolucionarios, pero Napoleón les prohíbe seguir cantándolo porque dice que es un himno a la rebeldía, y que los animales ya no deben rebelarse porque vencieron a los humanos, que eran los enemigos.
Como escasea la comida, Napoleón tiene que vender a los humanos huevos de gallinas para conseguir grano. Sin embargo, sigue culpando de todo a Snowball, al que los animales consideran un traidor. Napoleón organiza una reunión en la que juzgan a cuatro cerdos a los que tachan también de traidores, y su castigo es que sean asesinados por los perros, algo que también va en contra de los mandamientos del Viejo Mayor. Los perros también atacan a Boxer, que resiste el ataque, aunque con secuelas. Es así como los animales se dan cuenta de que se violan los mandamientos del Viejo Mayor, aunque están confusos porque éstos parecen diferentes y ya no saben qué era verdad y qué era mentira. Por ejemplo:
Ningún animal dormirá en una cama con sábanas.
Ningún animal beberá alcohol en exceso.
Ningún animal matará a otro animal sin motivo.
Napoleón expresa lo provechoso que es vender los productos de la granja a los humanos, como el señor Frederick, quien hizo un "golpe en la granja". El desacuerdo se convirtió en un problema en el cual se asaltó la propiedad y muchos animales perdieron la vida en la batalla. Napoleón, convertido en un dictador absoluto, decide llamar a esta batalla "La Batalla del Molino".
Empiezan a reconstruir el molino, con Boxer trabajando más duro que nunca. Falto de comida, con secuelas por el ataque de los perros y sin fuerzas de tanto trabajar, Boxer colapsa de agotamiento. Napoleón se encarga de que se lo lleven e informa a los demás animales de que va al hospital, pero en realidad va de camino al matadero. En eso, se descubre que los cerdos ahora también beben alcohol que consiguen gracias a los humanos, violando otros de los mandamientos del Viejo Mayor.
Poco a poco, la granja se multiplica, ya que los animales tienen crías, y se convierte en una república donde Napoleón es escogido como líder, ya que es el único aspirante al cargo. Napoleón establece vínculos comerciales con los humanos, estrechando lazos con quienes eran el enemigo, estableciendo métodos para mejorar la producción, controlando gastos, racionando la comida y planificando horarios de trabajo.
Los cerdos comienzan a adquirir características humanas, corrompiéndose tanto o más como el antiguo dueño, Jones. Napoleón se hace con un látigo para controlar a los animales y los siete mandamientos del Viejo Mayor ya no están en la pared; sólo queda uno que reza: "Los animales son iguales, pero unos son más iguales que otros". Los humanos pueden visitar la granja y reunirse con los cerdos, bebiendo y compartiendo alcohol.
Al final de la historia, los animales observan anonadados cómo los cerdos caminan sobre sus dos patas traseras. Veían en el cerdo a un hombre, en el hombre a un cerdo y en el cerdo a un hombre de nuevo, pero eran incapaces de distinguir quién era hombre y quién era cerdo.
Personajes de Rebelión en la granja
Personajes principales:
El Viejo Mayor: un cerdo que es, además, el animal más sabio de la granja. Alienta con sus ideas a los demás animales para rebelarse contra el granjero Jones, aunque muere antes de ver cómo los animales triunfan en la batalla. Representa a Lenin, por crear una doctrina propia e idear una revolución, y a Karl Marx por su filosofía anticapitalista.
Napoleón: un cerdo que se asemeja a un feroz jabalí. Coge el testigo del Viejo Mayor y, poco a poco, comienza a convertirse en un dictador cuya autoridad no puede ser desafiada. Representa a Iósif Stalin.
Snowball: un cerdo valiente que lidera a los demás animales en la revolución que derrocó al granjero Jones. Planea restaurar la granja, nombrándola Granja Animal, y planea fomentar la lectura, el trabajo en equipo y la equidad entre los animales, extendiendo el animalismo a otras granjas. Napoleón se encarga de exiliarlo a la fuerza y lo considera un traidor. Representa a León Trotski.
Personajes secundarios:
Howard Jones: el granjero alcohólico dueño de la Granja Manor, la cual mantiene en un estado lamentable, cuidando mal de sus animales. Suele dejar todo el trabajo en manos de éstos y de sus empleados. Representa al zar Nicolás II de Rusia.
Squealer: un cerdo que funciona como intermediario entre Napoleón y los demás animales. Tiene grandes habilidades para la retórica y es muy persuasivo, lo que le permite convencer a los animales de todas las decisiones problemáticas que toma Napoleón por su cuenta. Representa al aparato de propaganda de la URSS.
Boxer: un fuerte caballo que trabaja sin descanso porque cree que el trabajo duro es la clave del progreso, además que los elogios de Napoleón le alientan a seguir esforzándose. Sin embargo, es traicionado y sacrificado por Napoleón a pesar de que su papel es fundamental en la construcción del molino. Representa al proletariado.
Moses: un cuervo que habla del cielo y los animales y recibe un trato favorable por parte de los humanos. Represente a la iglesia ortodoxa.
Mollie: una yegua a la que no le interesa ni la revolución animalista ni quiere trabajar. Eventualmente se marcha de la granja para buscar humanos a los que servir de nuevo. Representa a las clases nobles zaristas.
El señor Frederick: un humano que intenta aliarse con Napoleón. Representa a Adolf Hitler.
El señor Pilkington: un humano que, al final de la historia, muestra su supuesta alianza con Napoleón reuniendo a humanos y cerdos en una partida de naipes, en la que tanto él como Napoleón enseñan la misma carta, demostrando que uno de los dos hace trampas. Representa a Winston Churchill, y su relación con Napoleón evoca la inestabilidad de la alianza entre la URSS e Inglaterra.
Los perros: una nueva generación de perros que sirven ciegamente a las órdenes de Napoleón. Éste los crió desde cachorros para que se convirtieran en sus guardianes. Representan a la policía secreta estalinista, la NKVD.
Las ovejas y las gallinas: son animales analfabetos, acríticos y que obedecen las órdenes sin chistar ni cuestionarse nada, llegando a demostrar un fanatismo exacerbado por su líder. Representan al campesinado.
Análisis de Rebelión en la granja
Rebelión en la granja es una estupenda alegoría sobre el poder y su influencia en las personas, evocando a la gestión de la URSS por parte de diferentes líderes internacionales, así como las consecuencias de las ideologías comunista y capitalista. De hecho, Orwell indicó que este libro representa los hechos que ocurrieron tras la Revolución Comunista de 1917 y la era estalinista en la URSS.
A través de los animales de una granja, Orwell relata cómo es la vida en una comunidad igualitaria. Napoleón representaría a Stalin, quien también se aprovechó de su comunidad para instaurar una dictadura después de que el poder se le subiera a la cabeza. Los ideales por los que lucharon sus compañeros quedan embarrados en un pasado cada vez más confuso, y en el presente sólo el líder tiene derecho a obtener beneficios personales de la revolución.
Rebelión en la granja es una excelente crítica a la personalidad propia, la censura, el fanatismo hacia un líder y, en definitiva, lo que puede llegar a ocurrir si el poder cae en manos de las personas equivocadas, incluso en las comunidades con las mejores ideas. Este libro es una muestra de cómo el progreso se consigue de forma conjunta, colaborando, y que incluso las ideologías más beneficiosas para un grupo de gente pueden caer en saco roto si se abusa del poder.
Con un lenguaje sencillo y un estilo humorístico, Rebelión en la granja se convierte en una excelente fábula que enseña lecciones valiosas, como los peligros del totalitarismo, la opresión, la manipulación y la censura, y cómo todos estos problemas pueden afectar muy negativamente a la sociedad.
Última actualización: 24 junio, 2020
Lector empedernido y amante de la fotografía. Me encanta la literatura de fantasía y ciencia ficción. Escribo resúmenes, opiniones y reseñas para ayudarte a decidir tu próximo libro.