Resumen de El celoso extremeño, de Miguel de Cervantes
El celoso extremeño es una de las Novelas ejemplares más logradas de Miguel de Cervantes, tal y como alaba la crítica. Publicada en 1613 e inspirada en las obras de Boccaccio, Bandello y Straparolla, relata una absurda historia sobre los celos y la sexualidad.
Filipo de Carrizales: un hombre de 68 años dominado por los celos. Amansa una gran fortuna en América y regresa a España, donde se casa con Leonora, una niña muchísimo menor que él. Sus celos son tan inmensos que manda construir una mansión donde encierra a la joven para evitar que ésta le engañe.
Leonora: una muchacha humilde e inocente de catorce años que se casa con un hombre muchísimo mayor que él sin saber muy bien lo que hace. Es una joven muy dulce y leal a su marido, a pesar de que éste la encierra porque no confía en ella.
Loaysa: un joven vividor y holgazán que quiere acostarse con Leonora sólo porque es hermosa y porque es difícil acceder a ella, considerándola un mero reto.
Personajes secundarios
Marialonso: dueña de la mansión, una alcahueta con cierta malicia que quiere gozar de Loaysa, y no le importa que Leonora tenga que ser infiel para conseguirlo.
Luis: esclavo eunuco de Carrizales, incrédulo e inocente.
Resumen de El celoso extremeño
Primera parte
El celoso extremeño narra la historia de dos personas muy diferentes: Filipo de Carrizales y Leonora. Carrizales era un joven extremeño que ha vivido una buena vida, pero que no supo aprovechar lo que tenía y acabó perdiendo toda su fortuna. A sus 40 años, pobre y desdichado, decide viajar a América y empezar de nuevo.
En América le sonrió la suerte, pues fue capaz de volver a amasar una inmensa fortuna. Así, veinte años después de su marcha, Carrizales regresa a España para morir en el país donde nació. Decide hacerlo solo, ya que es un hombre muy celoso y cree que el matrimonio le traería más disgustos que alegrías, por lo que decide no casarse.
Sin embargo, el corazón toma sus propias decisiones y es así como Carrizales, a sus 68 años, se enamora locamente de una niña de 14 años con la que termina contrayendo matrimonio: Leonora.
El matrimonio no cambia su parecer y Carrizales sigue siendo un hombre muy celoso, por lo que utiliza su fortuna para construir una mansión donde encierra a Leonora, a sus empleadas y a sus esclavas, además de a su esclavo eunuco, Luis. De hecho, Carrizales era tan celoso que prohibía a su esclavo eunuco acercarse allá donde estuviera Leonora, a pesar de su condición.
Segunda parte
Pasado un año, un joven vividor llamado Loaysa se entera de la existencia de la enorme mansión y de que en ella vive una niña muy hermosa que está casada con un hombre mucho mayor que ella, muy rico y muy celoso. Loaysa decide urdir un plan para conquistar a la niña y apoderarse de la mansión y de la fortuna de Carrizales.
Para poder entrar en la mansión, Loaysa se hace amigo de Luis. Le engaña y le embelesa con palabras, y le promete que le enseñará a tocar la guitarra. Poco a poco, Loaysa se gana la confianza de Luis y le deja ver a las empleadas y esclavas de la mansión, que caen rendidas fácilmente ante los encantos del muchacho.
Loaysa logra que organicen una fiesta en la mansión en la que él tocará la guitarra, pero antes de la fiesta tiene que conseguir dormir a Carrizales para que no esté presente. El joven le da a Leonora una potente droga para que Carrizales se quede dormido; la droga funciona y se organiza la fiesta, en la que Loaysa embelesa a todo el mundo con su guitarra.
Tercera parte
Loaysa consigue conquistar a Leonora y la acosa para acostarse con ella, pero la joven se resiste y Loaysa no consuma la infidelidad, cayendo profundamente dormido en el mismo lecho que Leonora. Al amanecer, Carrizales despierta y ve a Leonora yaciendo con Loaysa, y decide matar a ambos, pero cae gravemente enfermo.
Carrizales, en su lecho de muerte, decide liberar a Leonora de sus cadenas invisibles y le da su bendición para que se case con Loaysa. Sin embargo, cuando Carrizales muere, Leonora se percata de que no ha encontrado la satisfacción sexual: su marido era un viejo impotente, Loaysa se quedó dormido y Luis era eunuco, por lo que Leonora decide hacerse monja y Loaysa emigra a las Indias.
Opinión de El celoso extremeño
El celoso extremeño es una de las mejores obras de las Novelas ejemplares de Cervantes, junto a otras piezas magníficas como La gitanilla, Rinconcete y Cortadillo y el doblete formado por El casamiento engañoso y El coloquio de los perros. Pero cabe resaltar que El celoso extremeño figura en el manuscrito copiado por Franciso Porras de la Cámara, que data de 1604, y la versión de 1613 varía notablemente.
En la primera versión de la historia, Leonora y Loaysa llegaban a consumar el acto, algo que Cervantes decidió evitar. El dramaturgo reescribe un final que funciona muy bien, en el que el vividor de Loaysa tiene de seductor sólo la apariencia y es sólo un impotente que habla más que actúa.
El final puede resultar inverosímil, con una muy joven Leonora marchando a las Indias como monja, pero no deja de ser ese el absurdo que tanto gusta de Cervantes: lo exagerado, lo increíble, los extremos a los que son capaces de llegar sus personajes. No es una obra muy original, pero está contada con esa pluma única de Cervantes que convierte en oro todo lo que escribe.
Última actualización: 13 noviembre, 2020
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