Resumen de La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela
Cuando Camilo José Cela publicó en 1942 La familia de Pascual Duarte no imaginó que entre sus manos se encontraba la novela que fundó el género del tremendismo: un género que englobaba la picaresca española, el naturalismo del siglo XIX y la novela social de los años treinta.
Este punto de encuentro de estilos surge de la España de la posguerra, destacando el existencialismo y el realismo. Así es como nace La familia de Pascual Duarte, una historia donde reinan la marginación, el dolor y la angustia, lo que concluye en finales grotescos y repulsivos que impactan a los lectores.
Pascual Duarte: narrador y protagonista de la historia, un hombre cuya vida está marcada por la desgracia. Sus vivencias lo llenan de rencor y rabia, lo que le hace actuar de forma impulsiva y problemática. Tanto es así que acabará cometiendo graves crímenes, los cuales pagará en prisión.
Rosario Duarte: hermana de Pascual, la única con la que él se lleva realmente bien. No le gustaba el ambiente de su casa, por lo que huyó siendo muy joven. Fue alcohólica y prostituta, ya que fue humillada por su novio, el "Estirao". Sufre mucho por todo lo que Pascual vive y hace.
Personajes secundarios:
Esteban Duarte: padre de Pascual, un contrabandista portugués que le pegaba a él y a su madre. Sin embargo, nunca pudo pegar a su hija Rosario. Muere al contraer la rabia después de que un perro le mordiera.
Madre de Pascual: una mujer perversa, malvada y alcohólica que pegaba a todos sus hijos y le fue infiel a su marido con don Rafael. Ni siquiera sufre con la muerte de su hijo menor, Mario. Pascual la guarda un profundo rencor.
Mario: hermano pequeño de Pascual. No era hijo de esteban, sino de don Rafael. El pobre niño vive una sucesión de eventos desastrosos hasta que muere accidentalmente ahogado en un barril de aceite.
Lola: primera esposa de Pascual, se casaron porque él la desvirgó y la dejó embarazada. Perdió a su primer hijo en un aborto, y al segundo a los once meses de nacido. Cuando Pascual huye a La Coruña, Lola le es infiel con el "Estirao" y se queda embarazada una tercera vez. Sin embargo, muere de un ataque de nervios cuando Pascual lo descubre.
Don Rafael: amante de la madre de Pascual y padre de Mario. Se trata de un hombre malvado y egoísta que reniega de su hijo por haber nacido deforme.
Engracia: la curandera del pueblo, pasaba mucho tiempo en casa de Pascual debido a las enfermedades de la familia y los embarazos accidentados de Lola.
El "Estirao": un torero vividor que se aprovechaba de las mujeres. Pascual lo odiaba profundamente por haber deshonrado a su hermana Rosario. Eventualmente, el "Estirao" embaraza a Lola, por lo que Pascual le da una paliza que lo acaba matando.
Esperanza: sobrina de Engracia y segunda esposa de Pascual. Siempre estuvo enamorada de él, incluso cuando éste se casó con Lola. Es una muchacha linda y amable.
Resumen de La familia de Pascual Duarte
Primera parte
La historia nos presenta a Pascual Duarte, un hombre de 55 años que nació en Torremejía, Badajoz, un lugar donde había unos pocos ricos y muchos pobres. Su casa era casi toda blanca y constaba de una cocina, dos dormitorios, el bloque con un burro y un par de cerdos y el corral. Detrás había un arroyo medio seco donde Pascual solía ir a pescar anguilas, aunque le gustaba más ir a cazar con su perro, porque consideraba que la caza no era el pasatiempo apropiado para un hombre. Cuando volvía de cazar, solía sentarse en una roca grande junto a su perro.
Pascual tuvo una infancia triste. Su padre, que era portugués y se llamaba Esteban Duarte Diniz, lo golpeaba a él y a su madre. Ésta era alta, delgada y siempre llevaba moño, y a veces se emborrachaba. Sus padres siempre se pegaban y peleaban, y en esos momentos Pascual desaparecía para que no le pegasen a él también. Un mes de julio o agosto nació su hermana, Rosario Duarte, en un parto difícil. Tras nacer Rosario, Esteban increpó a su mujer y se fue de casa, aunque volvió a los dos días completamente borracho.
La pequeña Rosario tuvo problemas de salud desde su nacimiento. Los primeros días la tuvieron en un cajón hondo envuelta en tiras de algodón, pero al cabo de pocos días la desenvolvieron y lavaron. Desde pequeña cogió el vicio de beber y a los 14 años se fue de casa para vivir en Trujillo, en casa de la Elvira. Sin embargo, volvió al cabo de cinco meses porque tenía fiebres altas. Se pasó un año en cama y, cuando se curó, se volvió a marchar, esta vez a Almendralejo, a casa de Nieves la Madrileña.
En Almendralejo, Rosario se echó un novio torero, Paco López el "Estirao", que, según los rumores, vivía de sus mujeres. Un día, Pascual se encontró con este hombre y discutió con él por Rosario. Esa misma noche, el "Estirao" fue a ver a Rosario y, cuando le pidió que le diera unas pesetas, Rosario le dijo que sólo tenía ocho, por lo que el torero le golpeó la cara hasta que se hartó.
Cuando Rocío tenía 15 años su madre tuvo otro hijo, Mario Duarte, aunque no era hijo de Esteban, sino de un hombre llamado don Rafael que era amante de la madre de Pascual. En los primeros días de vida de Mario murió Esteban Duarte, ya que contrajo la rabia por la mordida de un perro. El pequeño Mario nació deforme y nunca supo andar ni hablar, y a los cuatro años un cerdo le comió las orejas, por lo que el boticario, Don Raimundo, le puso unos polvos amarillos. A causa de lo ocurrido, el pequeño Mario se alteraba cuando veía cerdos y respondía intentando morder.
Un día, Mario mordió a don Rafael y éste respondió golpeándolo hasta el punto de que casi lo mata. Pascual se lo contó a Rosario y ella recogió a Mario y lo llevo a su casa. Allí, su madre le ayudó con sus heridas y Pascual juró y perjuró que nunca había visto a su hermano sonreír hasta ese momento.
Un día, Rosario encontró al pequeño Mario ahogado en un barril de aceite. Nunca se supo cómo ocurrió. Pascual y Rosario lloraron mucho por la muerte de su hermano, aunque su madre no parecía estar muy afligida, lo que hizo que Pascual odiase a su madre. Don Rafael ayudó a organizar el entierro de Mario, que fue pequeño y aburrido, igual que el de su padre; apenas fueron cinco o seis personas a llorar la muerte de Mario.
Terminado el entierro apareció Lola, la futura esposa de Pascual. Lola era una muchacha de unos 21 o 22 años, morena, alta, hermosa. Pascual se sorprendió de verla allí, y ella le dijo que lo amaba. Pascual, lleno de rabia por el odio hacia su madre y la muerte de su hermano, la tiró al suelo y la apresó para que no escapase.
Aquí la historia de Pascual se interrumpe. Pascual se pasa quince días sin escribir, ya que estaba ocupado con los interrogatorios y visitas del abogado defensor. Además, lo trasladaron a una nueva celda con un jardín que se podía ver desde la ventana. Allí reflexiona sobre que podría estar en su casa, en su corral, en lugar de estar encerrado en una celda. Muchos hombres tenían muchos años por delante, pero él no era uno de ellos.
Segunda parte
Continúan las reflexiones de Pascual. Habían pasado cinco meses de la muerte de Mario y Pascual se había hecho novio formal de Lola. Todos los días iba a verla a su casa y hablaban sobre casamiento, aunque la madre de Lola nunca estaba de acuerdo. Esto continúa hasta que un día Lola le confiesa que está embarazada, por lo que deciden casarse.
Al cabo de un mes, un 12 de diciembre, Pascual y Lola por fin se casaron. El banquete se celebró en casa de Pascual. Allí, el hombre cogió a su mujer y la puso sobre una yegua. Luego, subió él también y se fueron de viaje de luna de miel a Mérida. Llegando a Mérida, la yegua casi aplasta a una anciana y Pascual tuvo que pagar un real por las molestias. Se alojaron en la posada del Mirlo y no salieron de la habitación en dos días. Al tercer día llegó la Guardia Civil con la anciana a la que casi aplastan, y tuvieron que pagarle seis pesetas.
Tiempo después, Pascual y Lola volvieron a Torremejía. Allí, Pascual se fue a la taberna a beber con unos amigos mientras Lola se marchaba a casa. En la taberna, un hombre llamado Zacarías empieza a bromear y a contar historias sobre un palomo ladrón. Pascual se tomó la historia como un ataque personal y, enfurecido, confronta a Zacarías y le asesta tres navajazos. Luego de eso, Pascual se va a casa con sus amigos.
Al llegar a casa Pascual se encuentra con doña Engracia, la curandera del pueblo, que le cuenta que su mujer había abortado. Esto ocurrió porque, mientras Pascual estaba en la taberna, Lola volvió a casa montada en la yegua y ésta la tiró al suelo, provocándole el aborto. Pascual, enfurecido, fue a la cuadra y apuñaló a la yegua al menos veinte veces, hasta matarla.
Después del aborto, Pascual estaba confundido y se sentía perdido. Tuvo que pasar un año antes de que se recuperara de esa sensación. Lola volvió a quedarse embarazada, esta vez sin problemas, y, al cabo de nueve meses de nervios y tensión, dio a luz a un bebe al que llamaron Pascual. Por fin, el matrimonio se sentía feliz y lleno. Por desgracia, el pequeño Pascual murió a los once meses a causa de unos problemas respiratorios causados por un mal aire.
El día del entierro del bebé, Lola, Rosario y la madre de Pascual intentaban animar a éste, en vano. Pascual se convence de que Dios lo está castigando por sus pecados. No sabía cómo seguir con su vida y la relación con su madre, su hermana y su esposa era cada vez más inestable. Un día, su madre y Lola le reprochan por su actitud, y Pascual cada vez está más desesperado por la situación. Por su cabeza ronda la idea de asesinar a su madre, incluso planea cómo hacerlo para que nadie lo descubra.
De nuevo, la historia se detiene. Pascual se pasa un mes sin escribir. En su lugar, se pasa el día en el suelo de la cena sin hacer nada. Pero, por alguna razón, durante ese mes fue más feliz de lo que nunca antes había sido a lo largo de su vida. Llamó al cura para confesarse y estuvo un largo rato hablando con él. Terminada la charla, Pascual sintió que le volvían las fuerzas y siguió escribiendo su historia.
Tercera parte
Una noche, Pascual se va de casa. Se marcha campo a través, escondido para que nadie lo reconozca, hasta llegar a Don Benito. Allí, sube a un tren que lo lleva hasta Madrid. Pasó la noche en la estación y, al día siguiente, se hizo amigo de unos obreros al pagarles un café con leche. Después, Pascual pregunta si puede alojarse en algún sitio y uno de ellos lo acogió en su casa por diez reales al día.
Quince días después, Pascual se marchó a La Coruña, donde tuvo varios trabajos. Su idea era embarcarse y marcharse a América, pero no tenía suficiente dinero, así que acabó volviendo a Torremejía dos años después de su marcha.
Una semana después del regreso de Pascual a su casa, Lola le cuenta que está embarazada de otro hombre. Cuando Pascual preguntó por el padre del niño, Lola intenta evadir la respuesta porque teme la reacción de Pascual. Él le propone abortar, pero ella se niega. Al final, Pascual convence a Lola para que le diga quién es el padre del bebé, prometiéndole que no le hará daño, y ella confiesa que es el "Estirao", el antiguo novio de Rosario. Justo en ese momento, Lola cae muerta en los brazos de Pascual.
Pascual, lleno de rabia, sale a buscar al "Estirao" con ayuda de su hermana, Rosario, que lo apoyó con la muerte de su mujer. Sin embargo, el "Estirao" sabe que Pascual anda tras él y se fuga. Cuatro meses después, Pascual va a la taberna y allí le comentan que el "Estirao" está en el pueblo, así que va a su casa para ver si el torero estaba allí, ya que desde que se marchó del pueblo Rosario vivía en la casa de Pascual. Pero cuando llega a casa, Rosario le dice que el "Estirao" no había pasado por allí.
Un rato después, llega el "Estirao" en busca de Rosario, tal y como Pascual imaginaba. Discutieron hasta el punto de que Pascual rompió una silla en la espalda al "Estirao". Se acordó de su mujer, Lola, y decidió dejarlo estar porque le prometió no hacerle daño. Sin embargo, el "Estirao" se pone chulo y presume de que Lola realmente lo quería a él, lo que enfurece a Pascual, que mata al torero.
Tras el asesinato de Paco el "Estirao", Pascual pasó tres años en prisión. Su condena era de 28 años, pero fue liberado por buena conducta, algo que no serviría de nada porque seguiría cometiendo crímenes. Cuando salió de prisión, Pascual volvió a Torremejía. Al llegar a la estación de tren no vio a nadie esperando su llegada, algo que le entristeció bastante. Se fue para su casa y allí le atendió su madre, y le informó de que Rosario ya no vivía allí, sino en Almendralejo con un nuevo novio llamado Sebastián. Pascual, entristecido, pensaba que estaba mejor en la cárcel que en aquel pueblo.
Cuando supo de su liberación, Rosario fue a ver a Pascual a Torremejía. Pascual sintió felicidad genuina cuando se reencontró con su hermana. Rosario le contó que Esperanza, la sobrina de doña Engracia, estaba enamorada de él, por lo que Pascual fue a verla y se hicieron novios. Eventualmente, Pascual y Esperanza se casaron.
Dos meses después de la boda, Pascual pudo notar que a su madre no le gustaba Esperanza. Harto de que su madre le hiciera la vida imposible, barajó la posibilidad de marcharse a La Coruña o a Madrid y olvidarse de ella para siempre, pero tenía demasiada rabia dentro que tenía que salir en algún momento. De modo que Pascual escogió una segunda opción.
Esperanza notó algo raro en su esposo, pero él insistió en que estaba bien y no pasaba nada. Esperanza, convencida, se fue a dormir y Pascual se dirigió a la habitación de su madre, donde ella también dormía. Cuchillo en mano, Pascual pensó en cómo ejecutar el asesinato. Casi una hora después, la madre despertó preguntando quién rondaba por allí, pero nadie respondió. Entonces, de sorpresa, Pascual se abalanzó sobre ella y, después de un forcejeo, la apuñaló en la garganta.
Pascual huye de la habitación y se cruza con Esperanza, que se había despertado alertada por los gritos y el escándalo. Se miran, pero Pascual no dice nada. Sin mediar palabra, Pascual huye y atraviesa el campo, corriendo sin mirar atrás.
Opinión de La familia de Pascual Duarte
La familia de Pascual Duarte es crudo, desolador y triste. El estilo y la riqueza narrativa de Camilo José Cela crean un mundo grotesco, con una ambientación magnífica donde podemos sentir la desesperación, la angustia, el dolor de todos y cada uno de sus personajes.
Original en su estructura y con una narración desgarradora, La familia de Pascual Duarte es la estremecedora historia de la España profunda; de los abandonados, de los repudiados, de los marginados. De un asesino que ha sido marcado por las circunstancias de su vida, algo que no justifica sus acciones, pero que la pluma de Cela nos pinta de tal manera que no podemos evitar empatizar con él.
La familia de Pascual Duarte es todo un clásico de la literatura, una historia obligada en la que sabemos que nos dirigimos irremediablemente al desastre, pero que no podemos evitar seguir leyendo, rogando para que todo dé un giro a mejor. Un giro que nunca llega, porque sabemos que el final de Pascual Duarte es inevitable.
Última actualización: 30 octubre, 2020
Lector empedernido y amante de la fotografía. Me encanta la literatura de fantasía y ciencia ficción. Escribo resúmenes, opiniones y reseñas para ayudarte a decidir tu próximo libro.
Pablo Navarro
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