Resumen de La sonrisa etrusca, de José Luis Sampedro
La novela La sonrisa etrusca, escrita por José Luis Sampedro y publicada en 1985, narra la historia de Salvatore, un campesino italiano que pasa sus últimos días en Milán. Se describe como un anciano obstinado y muy arraigado a sus costumbres.
A medida que Salvador enfrenta su propia muerte, experimenta una transformación personal profunda gracias a los nuevos vínculos afectivos que hace con su nieto y una mujer que lo acompañará en esta dura etapa.
Salvatore Roncone, también conocido como Bruno, ha vivido toda su vida en el pueblo de Roccasera, al sur de Italia. Pero un día le detectan un cáncer y su hijo, Renato, decide llevárselo con él y su familia a Milán para tratar su enfermedad y, quizás, pasar sus últimos días en compañía de sus seres queridos. Durante el viaje, entre el paisaje campestre y la ciudad piamontesa, Bruno ve por casualidad una estatua etrusca sonriente con la que se siente fascinado.
Debido al carácter obstinado de Bruno, estar en Milán no le hace ninguna gracia. La vida en la ciudad es muy diferente a la del campo y, definitivamente, no se siente a gusto. Sin embargo, pronto conoce a su nieto, el pequeño Bruno, a quien él llamaba cariñosamente Brunettino. El niño poco a poco le va robando su corazón y despierta en él sentimientos de ternura, afecto y amor muy profundos. Según el anciano, sus padres no estaban prestando suficiente atención al niño y tampoco lo estaban criando de la mejor manera.
Es así como Salvatore tendrá un nuevo propósito vital: salvarse de su enfermedad y llevar a Brunettino a Roccasera. Con esto salvaría al niño de los estragos de la vida moderna y le haría el regalo de estar en constante contacto con la naturaleza. Mientras el cambio espiritual de Bruno va a toda marcha, conoce a una mujer que le hará vivir el amor maduro, el que nunca antes había conocido. Se trata de Hortensia, quien se unirá a él y lo acompañará en todas las locuras que se le ocurren. La ve por primera vez un día que estaba paseando a su nieto.
A pesar de que Milán le parecía un caos, Hortensia y Brunettino se convierten en su mundo y le dan un profundo sentido a su vida. Su nueva vida va consiguiendo acomodo e, incluso, conoce a un grupo de etnólogos a quienes les cuenta sus historias. Finalmente, Bruno le pide matrimonio a Hortensia, pero su cáncer avanza y lo vence. Después de hacer las acostumbradas cosquillas a su nieto, en medio de su primera palabra "nonno" (abuelo), Bruno da su último aliento con una sonrisa en su cara, tal como la sonrisa etrusca que había visto antes de conocerlo.
Personajes de La sonrisa etrusca
Personajes principales
Salvatore Roncone (Bruno): Es un hombre de pueblo y campo que se ve forzado a irse a una ciudad que odia para tratarse un cáncer. Permanece con la familia de su hijo. Lo que él no sabe es que la vida cambiará por completo. Conocerá el amor más incondicional y puro que pueda existir, el que siente por su nieto. También conocerá el amor romántico pleno con Hortensia, quien lo acompañará en sus últimos días.
Personajes secundarios
Renato: Se describe como un hombre de buen juicio, quien se compadece de su padre por la enfermedad que está atravesando, al punto de admitir comportamientos que su esposa no aprueba.
Andrea: Es una mujer razonable, algo fría e hija de un personaje importante de la ciudad. Intenta crear vínculos con su suegro, pero no tiene éxito.
Brunettino: Es un pequeño niño que inspira una desbordante ternura. Tiene el poder de despertar el amor verdadero en su abuelo con su cariño y presencia.
Hortensia: Se muestra como una mujer madura y buena. Su sencillez y serenidad hacen que Bruno conozca el amor más allá de lo sexual. Se desarrolla en ellos una complicidad que los llevará a querer casarse.
Análisis de La sonrisa etrusca
La sonrisa etrusca de José Luis Sampedro es una conmovedora novela que explora temas universales como la muerte, el amor y la transformación personal. El cambio de entorno y el diagnóstico de su enfermedad plantean un conflicto interno en Salvatore. A través de su narración en primera persona, el lector acompaña al protagonista en su proceso de adaptación y aceptación. Es en este contexto donde surge un elemento crucial: el encuentro con su nieto Brunettino y Hortensia.
Brunettino y Hortensia desempeñan papeles significativos en la vida de Salvatore. El cariño y la ternura de su nieto lo ayudan a redescubrir la alegría y la vitalidad, contrarrestando la sombra de la enfermedad. Esta relación intergeneracional representa la transmisión de valores y la renovación de la vida a través de las generaciones.
Hortensia, por su parte, se convierte en un símbolo de amor y compañía en la vida de Salvatore. Su presencia lo nutre emocionalmente y le otorga una nueva perspectiva sobre el significado del compromiso y la relación de pareja en la etapa final de su vida. La decisión de casarse con Hortensia simboliza la búsqueda de la plenitud y la realización personal en sus últimos días.
Última actualización: 09 noviembre, 2023
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