Resumen de Luces de bohemia, de Ramón María del Valle-Inclán
Escrita por el dramaturgo Ramón María del Valle-Inclán, Luces de bohemia es una de las obras más importantes de la literatura castellana y universal. Publicada por entregas semanales entre el 31 de julio y el 23 de octubre de 1920, y editada en 1924, nos introduce al esperpento, una forma de mirar un mundo repleto de injusticias, desigualdad y corrupción.
Max Estrella: protagonista de la obra, un poeta mayor y bohemio que se ha quedado ciego. Está en la miseria económica y ha vivido en primera persona las injusticias de una sociedad corrupta. Representa la decadencia de la España de la época.
Don Latino de Hispalis: coprotagonista, un anciano asmático que vende mala literatura. Al principio es muy leal a Max, pero poco a poco deja entrever sus auténticas intenciones. Es interesado, avaricioso y aprovechado, y todo lo que hace es para sacar un beneficio de la situación. Representa al pueblo, como se percibe en su lenguaje coloquial y vulgar.
Personajes secundarios
Madame Collet: mujer de Max Estrella. Es francesa.
Claudinita: hija de Max y Collet.
Marqués de Bradomín: álter ego del autor.
Enriqueta "La Pisa Bien": una joven de clase baja que representa a la sociedad marginal madrileña.
El ministro José: antiguo amigo de Max. Representa la justicia e injusticia de la época.
Zaratustra: un vendedor de libros, estafador y de escasa moral.
Don Peregrino Gay: otro escritor al que le gusta vestir elegante y fardar de cultura.
Mateo: un preso que comparte la visión de Max respecto a la lucha de clases.
Don Filiberto: periodista que representa el poder de la prensa.
Resumen de Luces de bohemia
Primera parte
Luces de bohemia cuenta la última noche de Max Estrella, en la que recorre las calles de Madrid. Max es un poeta ciego, entrado en años, que quiere dejar el periódico en el que colabora. Para ello, escribe una carta. Mientras su esposa, Madame Collet, se la lee, entra en escena Don Latino, amigo de Max de su misma edad, pero más bebedor y golfo que él.
Don Latino visita a Max para darle el dinero que ha sacado con el último libro que ha escrito el poeta, y que Max quería utilizar para dar de comer a su familia, ya que están en apuros económicos. Don Latino le propone ir a la librería y pedir más dinero. Max acepta y ambos salen a recorrer las calles de Madrid.
En la librería se descubre que el librero y Don Latino estaban compinchados para timar a Max. Allí se encuentran a varios amigos modernistas y, entre ellos, aparece Don Peregrino Gay, escritor, y habla de política con los protagonistas; Don Peregrino compara la situación de España con la de Inglaterra y Max habla de la influencia de la iglesia en todos los ámbitos de la sociedad española.
Después van a la tasca Pica Lagartos, donde beben vino sin parar. Allí, Max y Don Latino repasan algunos personajes clásicos de Madrid mientras, en las calles, se libra una lucha de clases entre trabajadores, políticos y agentes de la ley.
Esta situación actual en las calles de Madrid será el tema de conversación en su siguiente parada, la buñolería Modernista. Esta conversación deriva en cánticos a todo volumen, ya que los protagonistas estaban borrachos, y esto lleva a Max al Ministerio de Gobernación. Allí, Max comparece ante las autoridades en tono sarcástico, ya que sigue borracho. Como resultado, acaba en el calabozo.
Segunda parte
Max comparte celda con Mateo, un trabajador catalán con el que coincide en ideales respecto a la rebelión social y obrera. Mientras tanto, el grupo de modernistas con los que coincidió Max en la biblioteca se unen a Don Latino y todos ellos van a denunciar la detención de su amigo Max al diario El Popular. En este punto, los personajes inciden mucho en la libertad de prensa y la presión de los periodistas. De hecho, será la presión del periodista Don Filiberto la que consiga liberar a Max.
Max, enfurecido, quiere plantear una queja al ministerio que lo ha detenido, y es aquí donde aparece el ministro, que resulta ser José, un antiguo amigo de Max. Tras hablar de la familia y de la relevancia de la misma en la sociedad de la época, José asigna una paga mensual a Max para que pueda dar de comer a su mujer y a su hija Claudinita, a cargo de fondos públicos.
Después de esta buena noticia, Max y Don Latino van al Café Colón y conversan sobre lo humano y lo divino. En esta conversación entra Rubén Darío, el famoso escritor, que es compañero de profesión y amigo de Max. Cae la noche en Madrid, pero los protagonistas deciden seguir su recorrido; cuando se va el sol, el Paseo del Prado se convierte en un escaparate de prostitución para Max y Don Latino, y este último se irá con una prostituta mientras Max charla con otra muchacha, Lunares, sobre sus vidas.
Tercera parte
Max y Don Latino encuentran en la oscuridad de la noche a una mujer que llora desconsolada. Hablando con ella, la mujer les cuenta que la policía ha matado a su hijo de un disparo, muerte que deriva en una conversación sobre las protestas, con gente a favor de los agentes de la ley y otros a favor de los obreros y en contra del abuso policial.
De vuelta a casa, acontece el famoso monólogo de Max Estrella donde analiza lo que ha sido su viaje por este Madrid castizo. Por primera vez, se menciona el esperpento, y será lo último que haga: Max muere de frío en mitad de la calle, a oscuras, pero también consecuencia del alcohol que ha ido consumiendo no sólo durante esa noche, sino durante años.
Al final de la obra asistimos al velatorio de Max, donde recorremos la casa del escritor, posteriormente el cementerio y, al final, la tasca Pica Lagartos. Allí somos testigos de cómo Don Latino, falsamente apesadumbrado, disfruta de un premio de lotería que era de Max Estrella. Ese dinero era para Madame Collet y Claudita, hija del matrimonio, pero nunca llegarán a disfrutarlo por la avaricia y mezquindad de Don Latino, y madre e hija, rotas de dolor y en la más honda de las miserias, se suicidan.
Opinión de Luces de bohemia
Luces de bohemia es una fantástica lectura, una obra atemporal en la que Valle-Inclán nos introduce al esperpento. Los personajes son mundos en sí mismos, llenos de carácter y de matices que los hacen únicos, y no podemos sino agradecer que podamos acompañarlos en una de las noches más memorables de la literatura.
Como lectura, es ágil, se lee rápido y con mucha facilidad. Está repleta de escenas memorables y de monólogos y discursos que no han envejecido ni un ápice. Sin duda, uno de esos libros que hay que leer sí o sí, al menos, una vez en la vida.
Última actualización: 02 diciembre, 2020
Lector empedernido y amante de la fotografía. Me encanta la literatura de fantasía y ciencia ficción. Escribo resúmenes, opiniones y reseñas para ayudarte a decidir tu próximo libro.
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