Resumen de La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón
Aunque Carlos Ruiz Zafón llevaba desde 1993 deleitándonos con novelas únicas y su Marina encandiló a muchos, no fue hasta 2001 que su nombre pasó a estar en todas partes. La sombra del viento se convirtió en poco tiempo en un superventas que catapultó a su autor a la fama mundial.
Traducida a 36 idiomas diferentes, La sombra del viento fue considerada una de las grandes revelaciones literarias de los últimos tiempos y, aunque en ese momento no se sabía, sería también el comienzo de una gran saga: la saga Cementerio de los libros olvidados. Las cuatro novelas interconectadas de esta saga pueden leerse y disfrutarse, eso sí, de forma independiente.
Desde 2001 tenemos la oportunidad de sumergirnos en una Barcelona misteriosa que explota su lado más gótico, en una historia que abarca desde la revolución industrial de Barcelona a los años posteriores a la guerra civil española. En La sombra del viento acompañaremos a Daniel Sempere en un thriller único donde los auténticos protagonistas son los libros.
En este libro interactúan una gran cantidad de personajes tanto principales como secundarios, por lo que sólo nombraremos a los más destacables:
Personajes principales:
Daniel Sempere: el protagonista de la historia y narrador durante la mayor parte de la misma. Hijo de un librero de la calle de Santa Anna, adoptó en 1945 el libro de La sombra del viento, de Julián Carax, en el Cementerio de los Libros Olvidados. Desde los cinco años soñaba con ser novelista, encandilado por una pluma que vio en una tienda y que supuestamente perteneció a Víctor Hugo.
Julián Carax: autor de La sombra del viento, la cual fue su última novela. Escribió otros libros relacionados con otros personajes, y todos tienen la dedicatoria Para P, es decir, para Penélope, el amor de su vida.
Laín Coubert: encarna al Diablo en La sombra del viento, pero salta de la ficción a la realidad para acechar a Daniel. Él decide investigarlo, ya que cree que ha sido el responsable de quemar y hacer desaparecer toda la obra de Julián Carax.
Gustavo Barceló: dueño de una librería en la calle Fernando, le gustaba vestirse de forme elegante y presumir de su dinero, que había conseguido gracias a negocios ilegales de su padre. Es el tío de Clara Barceló.
Fermín Romero de Torres: un ex-espía en Cuba que se convirtió en un mendigo en Barcelona. Siempre quiso ser escritor, pero su padre le convenció para que sirviera en la Guardia Civil. El señor Sempere le acaba dando trabajo en su librería, donde se convierte en un gran vendedor.
Inspector Francisco Javier Fumero Almuñiz: fue pistolero de la Federación Anarquista Ibérica, pero se convirtió en investigador. No era nada leal, pues vivía por y para la venganza. Se considera némesis de Fermín Romero de Torres.
Personajes secundarios:
Señor Sempere: padre de Daniel y propietario de una librería que heredó de su padre. Es un hombre viudo de clase media-baja.
Isaac: guardián del Cementerio de los Libros Olvidados y padre de Núria Monfort.
Núria Monfort: hija de Isaac, aunque su relación no era muy buena, y secretaria en Cabestany Editores, salvó una copia de cada uno de los ocho libros de Julián Carax para llevarlas al Cementerio de los Libros Olvidados. Se decía que fue amante de Carax, aunque se casó con el periodista Miquel Moliner.
Tomás Aguilar: el mejor y único amigo de Daniel, un hombre gigantesco con un corazón de oro. En su tiempo libre, inventa mecanismos ingeniosos, pero poco prácticos. Es una persona inteligente capaz de hablar latín con fluidez, algo curioso porque siempre tartamudeaba al hablar salvo con su hermana y su madre.
Beatriz Aguilar: hermana menor de Tomás Aguilar. Visitó el Cementerio de los Libros Olvidados con Daniel, donde se llevó la edición original de Tess dUbervilles, de Thomas Hardy. Fue el primer beso de Daniel.
Clara Barceló: sobrina de Gustavo Barceló, era ciega y su prima, Claudette, le leía libros. Vivía con ella y con su tío porque su padre se quedó donde estalló la guerra civil por sus amigos, que le traicionaron, y murió por lealtad. Tras leerle La casa roja, de Julián Carax, Clara buscó más libros de ese autor durante muchos años. Daniel le acaba regalando La sombra del viento.
Penélope Aldaya: el amor de la vida de Julián Carax, estuvo embarazada de él pero el hijo nació cadáver y ella murió de una hemorragia al dar a luz a falta de atención médica. Julián dedicó todas sus obras a Penélope.
Resumen de La sombra del viento
La historia de La sombra del viento comienza en 1945, cuando el señor Sempere lleva a su hijo, Daniel Sempere, al Cementerio de los Libros Olvidados, salvaguardado por su amigo Isaac. Una vez allí, el señor Sempere es muy directo con Daniel: le dice que no debe mencionar nunca la existencia de ese lugar, que sería un secreto entre los dos.
En el Cementerio de los Libros Olvidados, Isaac y el señor Sempere le dicen que escoja el libro que más le guste y se lo lleve, guardándolo de por vida como si fuera un tesoro. Después de echar un vistazo, Daniel se siente atraído por La sombra del viento, la última novela de un misterioso autor llamado Julián Carax. Dos días después de haber cogido el libro, Daniel ya lo había devorado. Se quedó atrapado en sus páginas de tal manera que acabó maravillado con su historia y su prosa, por lo que decidió investigar más acerca de su autor, Julián Carax, quien se acabaría convirtiendo en una obsesión para él.
Daniel consulta a Gustavo Barceló, amigo de su padre, respecto a Julián Carax. Gustavo, al ver que Daniel tiene un ejemplar de La sombra del viento, insisten en comprárselo, pero Daniel no acepta el trato. Entonces Gustavo le dice lo poco que sabe de Julián Carax, que lo había aprendido de su sobrina Clara, que era ciega y sabía de la existencia del autor porque su prima, Claudette, le leía La casa roja, otra novela de Julián Carax, y también se obsesionó con su obra. Daniel decide entonces visitarla cada tarde para leerle La sombra del viento y se acaba enamorando de ella, por lo que decide regalarle el libro.
Un día Daniel se encuentra con Laín Coubert, un misterioso hombre que le amenazó con matarle si no le entregaba el libro de La sombra del viento para quemarlo. Laín, que encarna al Diablo en La sombra del viento, ha saltado del papel a la realidad para perseguir a Daniel hasta que le entregue el libro, por lo que él decide ir a casa de Clara a buscarlo para acabar con ese tormento. Allí, se encuentra a Clara manteniendo relaciones con su profesor de piano, y este profesor, al ver a Daniel, le da una paliza.
Al salir de la casa, libro en mano, un vagabundo llamado Fermín Romero de Torres ve a Daniel magullado y decide ayudarle y sanar sus heridas. Tras eso, Daniel decide llevar el libro de vuelta al Cementerio de los Libros Olvidados para que Laín le deje en paz y, a su vez, no pueda encontrar nunca el libro para quemarlo. Para agradecer al vagabundo por su gesto, Daniel convence a su padre para que lo contrate en la librería, y se convierten en amigos inseparables que deciden investigar, juntos, más sobre la vida de Julián Carax.
Durante esta investigación Daniel conoce a la hija de Isaac, Núria Monfort, quien sabe mucho acerca de Julián Carax y su obra, aunque de primeras se rehúsa a contarle la verdad a Daniel. Sin embargo, Núria muere a manos del Inspector Francisco Javier Fumero Almuñiz, no sin antes dejar una carta dirigida a Daniel donde le cuenta todo acerca de Julián Carax.
Núria, en su carta, cuenta que ella estaba enamorada de Julián, pero el corazón de este hombre estaba ocupado únicamente por Penélope Aldaya, hermana de su amigo Jordi Aldaya y el amor de su vida, a quien había dedicado todos sus libros. Julián, que siempre vivió con su madre, Sophia Carax, porque ésta huyó de los maltratos de su marido, no sabía que quien él pensaba que era su padre no era tal. La realidad era que Ricardo Aldaya, el padre de Penélope, había mantenido una relación con la madre de Julián y era su auténtico padre, por lo que él y Penélope eran medio hermanos. Julián convivió con la familia Aldaya en su casa, donde mantuvo en secreto su relación con Penélope, de la que sólo era conocedora Jacinta Coronado, la criada de Penélope.
Julián iba a la escuela de San Gabriel con Jordi Aldaya, Miquel Moliner (quien se convertiría en el esposo de Núria) y Javier Fumero, que también estaba enamorado de Penélope. Javier descubrió que Julián y Penélope estaban juntos, por lo que despertó un odio inmenso al que fuera su amigo. Mientras tanto, Penélope se quedó embarazada y planeó escaparse con Julián a Francia, pero su padre la descubrió y la encerró bajo llave sin que Julián supiera nada del embarazo ni del encierro.
Creyéndose abandonado, Julián se marchó solo a Francia hasta que, años después, volvió a Barcelona a buscar a Penélope. En ese momento supo que se quedó embarazada y que su padre la encerró, pero se encontró con la noticia de que el amor de su vida murió de una hemorragia dando a luz a su hijo, que también nació muerto, y que ambos estaban enterrados juntos en una cripta. Destrozado, Julián adoptó el seudónimo de Laín Coubert y decidió quemar todos sus libros para borrar todo rastro de él y de Penélope. Fue entonces cuando descubrió que Daniel tenía en sus manos el último ejemplar de La sombra del viento, y por eso decidió amenazarle para que se lo entregara, pero, en el fondo, admiraba a Daniel porque le recordaba a sí mismo.
Mientras Daniel descubría toda esta verdad sobre Julián Carax y seguía investigando al respecto, Fermín se enamoró de la criada de Gustavo Barceló, Bernarda. Por su parte, Daniel se acaba enamorando de Beatriz Aguilar, hermana de Tomás Aguilar. Daniel y Beatriz quedan casi todos los días a escondidas en la casa de los Aldaya, que estaba abandonada. Un día, esperando, descubre la cripta donde está Penélope enterrada junto a su hijo. Poco después, el padre de Beatriz descubre que su hija se escapa para ver a un chico cuya identidad desconoce y la amenaza para que deje de hacerlo, pero Beatriz se escapa de casa. Daniel va a buscarla a casa y, cuando descubre que se ha escapado por ver a un chico, le dice a Tomás que él es el novio de Beatriz, y Tomás le da una paliza.
De vuelta en casa de los Aldaya, Daniel, magullado, encuentra a Beatriz y también a Julián Carax. Desgraciadamente, Fumero había seguido a Julián hasta la casa para matarlo, pero Daniel se interpone y Fumero le dispara. Julián, enfurecido, mata a Fumero y se lleva a Daniel al hospital, que despierta a los pocos días sólo para descubrir que nadie sabía nada de Julián ni de los cuerpos de Penélope y el hijo de ambos, y que en la casa de los Aldaya sólo habían encontrado el cadáver de Fumero.
Sin que nadie se diese cuenta, Julián se coló en el hospital para visitar a Daniel y regalarle la pluma con la que escribió sus novelas, herencia de su padre. A sabiendas de que Daniel también quería ser escritor desde niño, le dijo que siguiese escribiendo por él y se marchó, y nunca más se volvió a saber nada sobre Julián Carax. Luego de eso, Daniel se reconcilia con la familia de Beatriz y les dan su bendición para casarse.
Al final de la historia, Daniel y Beatriz tienen un niño al que llaman Julián. Al cabo de un tiempo reciben una novela escrita por Julián Carax pero bajo el seudónimo de Boris Laurent, en la cual agradecía a Daniel y Beatriz por haberle devuelto a la vida. El libro cierra con Daniel llevando a su hijo Julián, ahora con diez años, al Cementerio de los Libros Olvidados.
Opinión de La sombra del viento
La sombra del viento es un libro de fácil lectura, con una pluma gentil que acompaña al lector muy suavemente mientras lo adentra en una fascinante historia ambientada en los turbulentos años posteriores a la guerra civil española. Además, Carlos Ruiz Zafón tiene el poder de utilizar las palabras exactas en el momento adecuado para transmitir exactamente las emociones deseadas.
En cuanto a sus personajes, se sienten reales y humanos. Tanto es así que uno acaba empatizando con ellos y viviendo sus tragedias como si fueran propias. Se sumergen junto al lector en una historia atrapante llena de amor, traiciones y misterio, todos estos géneros perfectamente hilados para crear la historia de una vida, en una perfecta mezcla de poesía y prosa.
Otro de los puntos a destacar es la ambientación de la novela, donde sus escenarios cobran no sólo importancia, sino también vida. La forma que tiene el autor de describir no sólo París, sino también, y, sobre todo, cada calle de Barcelona, cada persona que pasea por sus callejones, cada atisbo de luz reflejándose en sus edificios. Uno de esos libros que te transportan de tal manera a una ciudad que, cuando dejas de leer sus páginas, tienes la imperiosa necesidad de viajar y conocer ese mundo para comprobar si es real o no.
En resumen, La sombra del viento es un hermoso libro sobre, precisamente, el poder de los libros. Y, por ende, una lectura más que recomendada a todos los amantes de la novela escrita.
Última actualización: 11 septiembre, 2020
Lector empedernido y amante de la fotografía. Me encanta la literatura de fantasía y ciencia ficción. Escribo resúmenes, opiniones y reseñas para ayudarte a decidir tu próximo libro.
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