El ruiseñor y la rosa es un cuento de hadas escrito por el poeta y dramaturgo Oscar Wilde. Fue publicado por primera vez en 1888 en El príncipe feliz y otros cuentos junto a otros cuatro relatos célebres del autor: El príncipe feliz, El gigante egoísta, El amigo fiel y El famoso cohete.
La historia trata de un joven estudiante enamorado de la hija de su profesor. Está convencido de que si le regala un rosa roja, ésta aceptará su invitación para ir al baile, pero no encuentra ninguna y se desespera. Un ruiseñor oye sus llantos y decide ayudarle.
Un joven estudiante se lamenta porque no tiene ninguna rosa en el jardín y su amada sólo bailará con él en la fiesta del Príncipe, que se celebra la noche siguiente, si le lleva una rosa roja. El Ruiseñor escucha sus lamentos y queda impresionado al ver que ese joven, ante el cual canta cada día, está profundamente enamorado. El Ruiseñor reflexiona sobre el amor y piensa que es algo maravilloso, más incluso que todas las joyas que se puedan comprar.
Otras criaturas presentes en el jardín se preguntan por qué llora el estudiante y se ríen cuando el Ruiseñor les dice que llora por una rosa roja. El Ruiseñor no piensa que sea algo ridículo y comprende el doloroso secreto del estudiante. Entonces, emprende el vuelo y, al ver un rosal, se detiene para pedirle una rosa roja a cambio de cantarle la canción más dulce. El rosal dice que no puede ayudarlo, pues sus rosas son blancas, por lo que el Ruiseñor busca un segundo rosal que tampoco puede ayudarle, pues es de rosas amarillas.
El Ruiseñor llega entonces a un tercer rosal de rosas rojas, pero en invierno congeló sus venas por lo que no dará flores en todo el año. El rosal le explica al Ruiseñor que puede conseguir una rosa roja, pero haciendo algo terrible: fabricarla con música a la luz de la luna y teñirla con sangre de su corazón hundiendo una espina en su pecho hasta que lo atraviese.
Segunda parte
El Ruiseñor cree que la muerte es un alto precio a pagar por una rosa roja, pero el amor es mejor que la vida y no hay comparación entre el corazón de un pájaro y el corazón de un hombre, así que regresa con el estudiante y le asegura que tendrá su rosa roja. Promete cantar toda la noche y teñir la rosa con la sangre de su corazón, y a cambio sólo le pide al estudiante ser un amante sincero, ya que el amor es más sabio que la filosofía y más poderoso que el poder mismo.
El estudiante no entiende lo que dice el Ruiseñor, pero sí le entiende el roble que hay en el jardín, que se pone triste por el Ruiseñor, ya que hizo el niño en sus ramos. El roble le pide al Ruiseñor que le cante una canción por última vez, y el Ruiseñor así lo hace. Al oírlo cantar, el estudiante toma un lápiz y un cuaderno y escribe una crítica sobre la música del Ruiseñor. Cree que tiene estilo pero que no es sincero, como sucede siempre con los artistas: sólo se interesan por su propio arte y no se sacrifican por los demás.
Tercera parte
Al caer la noche, el Ruiseñor vuela hasta el rosal y apoya su pecho sobre la espina de una rosa. Canta toda la noche mientras la sangre se escapa de su cuerpo y, con ella, su vida. En la rama más alta florece una rosa a medida que el Ruiseñor canta.
Al principio es blanca, por lo que el rosal le pide al Ruiseñor que cante más fuerte; poco a poco, la rosa se tiñe de rojo, pero su corazón sigue blanco porque sólo puede enrojecerse con la sangre del corazón de un Ruiseñor. El rosal le pide al Ruiseñor que apriete más su pecho contra la espina y así lo hace, por lo que la espina atraviesa el corazón del Ruiseñor y éste muere; a cambio la rosa se torna totalmente roja.
Al mediodía, el estudiante se sorprende al ver que hay una rosa roja en su jardín. La arranca y corre hasta la casa de su amada; al llegar, le muestra la rosa y clama que por fin podrán bailar juntos y convertirse en amantes, pero la muchacha lo rechaza porque la rosa no combina con su vestido y, además, el sobrino del Chambelán le envió joyas preciosas, más costosas que las flores. El estudiante la acusa de ingrata y arroja la rosa a la calle, donde es pisoteada por las ruedas de un carro. Se marcha, concluyendo que el amor es estúpido e ilógico.
Personajes de El ruiseñor y la rosa
Personajes principales
El Ruiseñor: la única criatura que se conmueve al escuchar los lamentos del estudiante, pues lo considera un verdadero enamorado y cree que el amor es lo más sabio y poderoso que existe. Manifiesta estas convicciones en un gesto muy generoso que le cuesta la vida.
El estudiante: un joven interesado en la Filosofía. Sensible y romántico, está enamorado de una muchacha a la que no puede cortejar porque necesita una rosa roja. A lo largo de la historia ignora el sacrificio que el Ruiseñor hace por él y deja de creer en el amor.
Personajes secundarios
El rosal: le cuenta al Ruiseñor cómo puede conseguir una rosa roja y le anima a sacrificar su vida para conseguir esta rosa y dársela al estudiante.
La amada: una muchacha de la que el estudiante está enamorado. La frustrada esperanza de conseguirla es lo que desespera la joven y lo que lleva al Ruiseñor a sacrificarse.
El roble: en sus brazos se encontraba el nido del Ruiseñor.
Opinión de El ruiseñor y la rosa
El ruiseñor y la rosa es uno de los relatos más tristes que se pueden leer. En él, el amor es descrito como la cosa más bella del mundo, pero Oscar Wilde siempre tiende a finales oscuros que se inclinan más por la tristeza y la melancolía.
En esta historia, Wilde retrata la idea que muchas personas tienen del amor como algo superficial, mientras que una criatura tan pura como el ruiseñor fue la única capaz de ver su auténtica belleza y demostrar que tenía un verdadero corazón latiendo bajo su pecho.
Última actualización: 31 octubre, 2022
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